sábado, 11 de agosto de 2018

GALERAS DEL CINARUCO, ESTADO APURE.



GALERAS DEL CINARUCO

Carnavales 2018


Las Galeras de Cinaruco pertenecen al Parque Nacional Santos Luzardo, en el Estado Apure, para llegar a ellas se sigue la carretera desde la ciudad de San Fernando de Apure hasta llegar al Municipio Pedro Camejo. En este hermoso recorrido se puede apreciar la Macanilla, una población muy popular por sus hermosos balnearios de arenas blanca del Río Capanaparo.





Se continúa en linea recta algún tiempo hasta llegar a un cruce a mano izquierda el cual se encuentra debidamente señalizado, aquí dejamos la carretera asfaltada para comenzar un camino de tierra el cual es transitable solo en Verano, ya que en invierno se llena de agua y se facilita el acceso solo por vía fluvial.


Vale la pena destacar que en esta vasta  inmensidad de sabana operan varios campamentos turísticos, con un personal muy amigable, los cuales ofrecen a los visitantes diversas actividades, entre las cuales la favorita de los 
turistas es la pesca deportiva del Pavón.



El pavón es un pescado delicioso, así que es prácticamente el plato fuerte el menú de los que tenemos la suerte de conocer tan esplendido lugar, bañado por las hermosas playas del Río Cinaruco, en las cuales es una maravilla poder pernoctar y así apreciar en todo su esplendor cuando el cielo se torna de colores rojizos al atardecer dando paso a un cielo repleto de estrellas.



No obstante, es preciso tener en cuenta que para disfrutar de esta maravillosa aventura sin incomodidades, deben llevar mucho repelente ya que los mosquitos están por doquier, así mismo, su protector solar porque el sol es inclemente en verano. 




En fin, no cabe duda que el Estado Apure posee paisajes maravillosos, y entre ellos las galeras del Cinaruco tienen un valor muy especial, ya que en medio de lo llano de esta tierra se elevan estas formaciones rocosas que yacen desde hace mil millones de años y aunque no sobrepasan los 250 metros de altura en su punto más elevado, son patrimonio del llanero, gigantes de la sabana. 


PARQUE LA LLOVIZNA EN EL ESTADO BOLÍVAR




PARQUE LA LLOVIZNA 


26 de Enero de 2018



Venezuela se caracteriza por tener una amplia variedad de paisajes, entre ellos, uno de mis favoritos son las grandes caídas de aguas. Entre las cuales tenemos la más alta del mundo ¡si! la más alta (El salto Ángel).

Otro de los saltos populares y no menos hermoso del Estado Bolívar es el Salto la Llovizna, el cual esta ubicado en el Parque que lleva su nombre, en Puerto Ordaz. Esta maravillosa caída de agua se puede apreciar al final del parque, cuenta con aproximadamente 20 metros de altura y al acercarte puedes sentir como gotitas de agua se desprenden de la imponente catarata para rocíar suavemente tu rostro como una cálida llovizna, he ahí el porque de su nombre.

De igual manera, en este parque se puede pasar un día muy agradable disfrutando de la naturaleza, a través de caminerías que cruzan el caudaloso y oscuro río Caroní.  


 

Este esplendido lugar es inmenso así que si tienes niños pequeños puedes alquilar en la entrada un carrito que te permitirá que los puedas desplazar cómodamente. De igual manera, se puede contar con baños, lugares para comer y estacionamiento. 

Así que si tienes la oportunidad, no dudes en ir a visitarlo y veras como en medio de una urbe congestionada se puede contar con este rincocito natural para poder escaparse y llenarse los pulmones de aire puro y el aura de paz.
  

   

domingo, 29 de julio de 2018

VISITA A LA VIRGEN DE LA PAZ, EN EL ESTADO TRUJILLO.






VISITA A LA VIRGEN DE LA PAZ



Diciembre 2017



La Capital del Estado Trujillo en Venezuela, exhibe sobre sus montañas la Escultura habitable más alta de toda América con 46,7 metros inclusive más grande que la Estatua de la libertad en USA con 46 metros y el Cristo redentor en Brasil con 30.1 metros. Para llegar hasta esta hermosa obra de arte ¡es muy fácil! una vez en el centro de la ciudad se pueden tomar trasporte público o privado que te lleven hasta los pies de la montaña donde se encuentra, o si vas en tu propio vehículo solo debes seguir las señalizaciones que te lleven hasta ella. 

Por el camino de curvas y arbustos que va en ascenso hasta sus pies, te encuentras con kioscos de artesanos que te ofrecen su bien trabajada mercancía. También puedes tomarte fotos con sus simpáticos trajes típicos, como este sombrero gigante.


Al llegar a la cima, pagas a un muy módico precio el ticket para poder entrar en ella y subir a través de escaleras para realizar un recorrido por sus cinco miradores, en donde se puede apreciar parte del Estado Trujillo, la Sierra Nevada de Mérida y de la Costa sur del Lago de Maracaibo.


El último mirador son sus ojitos a unos 44 metros de altura aproximadamente, es increíble la paz que pueden ofrecer los verdes de las montañas y el azul del infinito cielo. 



En definitiva este es un paseo para disfrutar, para tomar buenas fotografías, yo fui en la temporada navideña y disfrute al máximo del decorado acorde a la festividad, así como de los hermosos pinos y flores que abundan en este mágico lugar. 




Posdata, no dejes de entrar en la pequeña y hermosa capilla que se encuentra al lado del monumento, en ella puedes apreciar un hermoso vitral de la paloma, símbolo universal de la paz. De igual manera, como la estructura es en forma de cúpula prueba cantar como soprano y que retumbe el eco de tu voz. 


domingo, 6 de mayo de 2018

ACAMPADA EN RÍO NEGRO, TRUJILLO.




16 de Diciembre de 2017

Luego de varias horas en autobús, dieciséis para ser exacta, llegue de San Fernando de Apure a Boconó, en donde me esperaban para emprender el Camino a Río Negro. Íbamos en plan de caminata, acampada y pesca de truchas.

Primeramente tomamos el transporte que nos llevaría a Batatal, pueblo de montaña, hermoso, pequeño y con un toque festivo por la temporada decembrina, como llegamos aproximadamente a las dos de la tarde, no tuve mucho tiempo de recorrerlo, solo me adentre a su catedral frente a la plaza Bolívar, quedando encantada por el pesebre tan bien adornado.

Rápidamente continuamos en una caminata por un camino empinado, olvidaba el esfuerzo que tengo que hacer, como chica acostumbrada a la planicie para recorrer estos parajes. Pero, estuvimos de suerte y una camioneta nos dio un aventón hasta el lugar de acampada.


Un lugar maravilloso lleno de diversos tonos de verdes, con un clima fresco de montaña. Pese a que el sol brillaba radiante el río estaba helado. Tuvimos que meternos para cruzar y así armar el campamento y una fogata para prepararnos el almuerzo, una deliciosa pasta.

Pronto nos llego la mejor compañía campeón el perro de una pequeña casa, habitada por una encantadora y servicial lugareña, quien nos ofreció café y unas arepas piladas que nada tienen que envidiarles a las hechas con harinas procesadas.


Todo en esta tierra es fresco y delicioso, las cuajadas de leche envueltas como un regalo en hojas de plátano hacen conjuntamente con las arepas el desayuno perfecto acompañado de unos huevos fritos que saben a gloria.

Hablando de comidas que saben a gloria, nuestra pesca de truchas fue infructuosa, así que me quede con las ganas de comerme una buena trucha al ajillo. Pero no me puedo quejar, como recompensa deguste de unas ricas frambuesas y moras que estaban al alcance de la mano, pues sus plantas abundan en este maravilloso lugar.

Así mismo, me deleite fotografiando las hermosas rosas que crecen grandes y hermosas. Con una de ellas y el recuerdo de una noche fría con un cielo repleto de estrellas marche rumbo a la ciudad de Trujillo a conocer la Virgen de la Paz. 











domingo, 3 de diciembre de 2017

EXCURSIÓN AL HERMOSO PUEBLO DE LOS NEVADOS EN MÉRIDA





CAMINATA AL PUEBLO DE LOS NEVADOS 

17,18,19 de Noviembre de 2017. 

El día había llegado, así que tome mis previsiones y viaje una noche anterior al día pautado para el encuentro de caminantes en Mérida, llegando a muy buena hora para terminar de hacer las compras para llevar en el recorrido. Como había viajado aproximadamente 12 horas por carretera, pude descansar toda la noche, para estar de pie a primera hora del día siguiente. Estando al igual que los otros treinta participantes, que venían de varias partes del País, de primeros en la fila que nos llevaría a abordar EL TELEFÉRICO MÁS ALTO DEL MUNDO, una joya arquitectónica de nuestro país que nos llena de orgullo a los Venezolanos.




Así, luego de un par de arepas andinas exquisitas y muchas fotitos con el agradable grupo de excursionistas, subimos el teleférico hasta la última estación Pico Espejo, es un trayecto muy agradable se puede apreciar desde arriba la maravillosa vegetación que adorna a la sierra nevada, los imponentes pinos, los delicados frailejones, que lucían sus hermosas flores amarillas, dándonos esa impresión primaveral, en ese ambiente tan fresco y puro.



Una vez en la cima del Pico, se puede apreciar las montañas que hacen parte de la cordillera más larga de la tierra, la cordillera Andina, que como dice el grupo calle trece en su canción Latinoamérica, es la espina dorsal de nuestro planeta. 



Como el tiempo apremiaba para el inicio de la caminata, bajamos rápidamente a la estación Loma Redonda, el cual sería el lugar de partida. Debo confesar que estaba algo nerviosa, no estoy acostumbrada a caminar a más de cuatro mil metros de altura, y tampoco había entrenado lo suficiente para enfrentar dicho reto, y al mirar desde arriba las caminerías, sentí un sustito en el pecho. Sin embargo, no soy de las que se amilanan y menos de las que dejan caminos a medias. Así que comencé a caminar, en un lugar de ensueño.


El recorrido no se me hizo tan fuerte, pues conté con el apoyo de dos caballeros (Enrique y Jesús) que hicieron de la fuerte caminata, un agradable paseo entre las montañas. 

Al principio bordeamos el Pico Espejo, en una subida regular, para llegar a lo alto de la Cruz, con 4200 msnm, luego todo fue en descenso. 

La caminata se hace entre una caminería de piedras, rodeada de un paisaje alucinante, hace algo de frío así que es conveniente llevar ropa abrigada. De igual manera, llueve o llovizna con frecuencia por eso no hay que olvidar el poncho, yo lo hice y llegue empapada al pueblito de los Nevados.



Sin duda, no hay palabras para expresar con exactitud como se siente estar en medio de tantos frailejones, es como tener un jardín gigante de flores amarillas, y para los amantes de las flores ¡como yo! literalmente es tener la felicidad al alcance de la mano.



Los frailejones poco a poco van quedando detrás del camino, mientras la ruta se hace más sencilla, con bajadas no tan pronunciadas, y así al cabo de unas cinco horas y un descenso de aproximadamente dos mil metros, comenzó a llover justo cuando faltaba poco para la llegada. 

Una vez en la acogedora posada, nos encontramos con el resto del grupo. En la última hora del recorrido me había comenzado a sentir un poco mal, es muy común que en estos parajes podamos sufrir del mal del páramo, malestar ocasionado por la altura. 

La parte baja del cuello me había estado molestando y rápidamente me sentí descompensada. Sin embargo, gracias a un poco de miel de panela me pude mejorar, y así degustar una rica cena andina, acompañada de una sopa de lentejas y verduras frescas, que me supieron a ambrosía y me dejaron como nueva. Tan bien me sentía que me uní al grupo que estaba en la sala de la casa, improvisando un conjunto musical, con tobos por tambores y un rallador por charrasca. 

Enrique fue en definitiva el protagonista de la noche, acompañado por otros compañeros, quienes conjuntamente nos dimos un paseo por toda la música tradicional venezolana, comenzando por la Andina, Llanera, Marabina, hasta llegar al repique de los tambores de la Costa. 




Tras una noche maravillosa, no solo por la cena y la parranda. Si no, por haber conocido personas estupendas... Entre ellas, Sui, chica historiadora con quien se puede tener una buena conversación, ademas de los chicos trujillanos, de quien me quedó muy buena impresión, por ser educados y nobles. Me desperté muy temprano para degustar de una taza de café con una maravillosa vista hacia a las montañas y el encantador pueblo andino.  (Que sencillo es ser feliz). 



Luego de un abundante y deliciosos desayuno, emprendimos el segundo día de recorrido, hacia el río y la casa del poeta Francisco de Asís Castillo en Carrizalez, una caminata de subidas y bajadas no tan prominentes que atraviesan hermosas colinas verdes. En la cima de una de ellas pudimos observar a lo lejos el pueblo.


Al llegar a Carrizales, nos recibió el poeta y su adorable esposa, así como la imagen de la hermosa virgen, a los cuales le cantamos y leímos poemas del dueño de la casa, quien fue un excelente anfitrión, y nos enseño que la edad hace al hombre de la montaña, más sabio y más bueno.




La hospitalidad del Andino, los hace personas adorables, parecen tan recios y al mismo tiempo tan dulces, creyentes de Dios y amantes de la naturaleza, agricultores que respetan la tierra y reciben agradecidos sus frutos, y así lo ofrecen sonrientes a los visitantes. 

El poeta 
Se hacia tarde, así que nos despedimos, aprovechando que había buen tiempo para tomar un baño en el río de piedra. El grupo estaba muy contento, jugaban corriendo por entre los caminos, una de las cosas que mas me gustan de este tipo de excursiones, es la camaradería que surge entre todos, es como si se creara un ambiente de alegría colectiva, que nos embarga a todos y nos hace sentir como si fuéramos amigos de toda la vida. 



De regreso nos encontramos con algunos habitantes de estos hermosos parajes,  unos a pie, otros en mulas (el trasporte que utilizan para hacer los recorridos) todos saludaban amablemente. Siempre he pensado que no hay rostros más hermosos que los sonrientes, de esos sinceros que trasmiten paz. 



De vuelta en el pueblo, nos esperaba una rica comida, y una noche reparadora, porque la parte más ruda de la caminata, sería el último día ¡el ascenso! ese para el cual me sentía preparada, y en el que me llevé una de las imágenes más hermosas que he visto en mi vida, un amanecer entre las nubes.



Con las pupilas extasiadas, inicié un camino fuerte, pero que valía la pena, y el cual sin duda volvería a hacer una y otra vez, solo por el placer infinito de ver estas maravillas naturales.




sábado, 6 de mayo de 2017

LA CIÉNAGA DE ARAGUA


 LA CIÉNAGA DE ARAGUA 


VISITA AL MARAVILLOSO MUNDO DE CHAMBICO Y TIVISAY 



Para ir a la Ciénaga, salimos de la Ciudad de Maracay al medio día y en un par de horas, más o menos, estábamos en el pueblo de Ocumare de la Costa de Oro.   

Luego nos dispusimos a buscar un lugar donde quedarnos, este pueblo es un lugar turístico, por lo tanto hay muchas opciones para hospedarse. 

De igual manera, se puede comer rica comida fresca en los kioscos o restaurantes que van desde las calles del pueblito hasta la playa. El ambiente es muy animado, los costeños por lo general son gente amable y divertida.

En nuestro caso, preferimos ir un día de semana, para evitar que la playa este muy concurrida y así disfrutar del atardecer en total tranquilidad frente al hermoso Mar Caribe. 


A primera hora el día siguiente nos dirigimos a la punta de la playa, en donde se reunen todos los peñeros que van a salir al Mar, aquí preguntamos por alguno que nos pudiera llevar a la Ciénaga. 

Como era día de semana, nos toco pagar un poco más para que nos llevaran, ya que se paga es por puesto y mientras mas personas, menos es el costo del pasaje. De esta manera, mientras esperamos para salir al mar, degustamos unas deliciosas empanadas de cazon y un caliente cafecito.

El trayecto es corto, así que en pocos minutos estabamos en la Ciénaga, apreciando su agua cristalina, el peñero te puede dejar en dos partes, todo depende de tus gustos, si quieres tomar más sol, puedes quedarte en la piscina, donde la playa es de un azul cielo muy bonito, y sus aguas son tranquilas, aquí se pueden apreciar las estrellas de mar de especies mas grandes. 

El segundo lugar y el que nosotros escogimos fue un poco mas adelante, el agua es de tono turquesa y esta rodeada de un manglar. En este sitio se pueden alquilar Kayaks y equipos para hacer snorkeling. Hay también una posadita que ofrece servicio de sillas y de comida.  




La fauna que habita estos hermosos paraje, no se siente en peligro ante la presencia de las personas, por eso, se pueden fotografiar tranquilamente.
 
  
El agua es cristalina y calientita a horas del medio día, esta ensenada es perfecta para los mas chiquitos de la casa, y para las personas que como yo huimos de las olas y preferimos nadar en aguas tranquilas y sin mucha profundidad.

Un punto en que debemos poner especial cuidado es en la protección de las especies que habitan este hermoso lugar, como es el caso de esta linda estrella de mar que me encontré en el camino. 

Es necesario tener conciencia y no sacarlas del agua, ni siquiera un instante, pues son seres muy delicados y pueden morir.



Parece un trabajo tan difícil concientizar al ser humano respecto a la protección de la naturaleza. Sin embargo, en este pedacito del Caribe las cosas son diferentes, hay un grupo que ayuda en la conservación del ambiente.


Por eso lo recomendable es disfrutar del paseo y dejar solo nuestras huellas en la arena.


Luego de recorrer un poco, me encontré una agradable pareja de extranjeros que decidieron hacer de la Ciénaga su hogar, ellos me comentaron que este lugar contaba con una especie de museo de unos artistas locales.

De esta manera, muy emocionada emprendí el camino a conocerlo, sin embargo, me advirtieron que había muchos perros cerca del lugar y que aunque ladraban mucho, no eran peligrosos por eso no había que temerles... De igual manera, me previno un poco sobre la personalidad excentrica de Tivisay, a la cual no le gusta que la molesten mucho, pues es una mujer solitaria.

Cuando llegamos a la altura de un pequeño muelle, los perros no se hicieron esperar. Sin embargo, pasamos poco a poco, y pudimos llegar al hogar de Chambico y Tivisay.

Chambico quien es un escultor y pintor, se encontraba en el mar pescando, pues es lamentable que en nuestro hermoso País no se pueda vivir del arte. Tivisay atendió a nuestro llamado prevenida. No obstante, me le presente y le dije que admiraba mucho sus obras, y luego de hablar un poco me permitió el honor de fotografiar lo que quisiera.




Quisiera recomendarles a los que aprecian el arte, que si van a este lugar, apoyen a estos cultores colaborando con materiales que puedan servir en sus creaciones, como pinturas, pinceles, entre otros, ellos se lo agradecerán en gran manera.

Aquí dejo una pequeña muestra de lo que esta peculiar pareja realizan.

























Debo confesar que la visita a la Ciénaga rebaso mis expectativas y a pesar de que existen tantos sitios por recorrer, tratare de volver a este, porque en el, se quedo un pedacito de mi corazón.